Amor: Es a ti, a quien amo en mí, todo el tiempo... Toda yo, fuego constante que a tu aliento arde todo tú, mi sembrador de vida, mi amante cómplice prodigo y compañero. Toda yo, y mi vida y mis horas pensándote, sintiéndote. Renovada mi esperanza en el amor al sentirte león de mi selva, gimes, toda yo, que te palpo con dedos de gozo nuevo. Vivo tú, que me tocas con tu boca que me posees con tus manos sembrando pasión que me invade y te comparto en besos públicos. Toma mis manos que te descubren, toma mi boca que lame de la tuya, golosa niña de tu vientre, déjame besarte entero que yo te dejare en mi fuente el mejor de los vinos, de mi alma el amor que me abre preciosa herida que cede a tu aliento complacida y complaciente. Me quedo en tu vida, en tu piel, en tu boca que me sabe y me piensa, goloso te quiero en mí sonriendo.