Unicelular

¿Cómo no recordarlo?, si Él es espejo donde nace la luz, si es y ha sido recipiente de mis excitaciones, en su lecho amanecía, su cuerpo mi horizonte, el mío su sol, nubes multicolores, y gritos de polen nos rodean.

Cuando nuestra cama se eleva y flotamos uno en el otro instalados, otro en el uno enteros, sonríe y es navidad, cierra los ojos y el día duerme, su luz, inunda la noche en que el encuentro es a manos, a señales, a milésimas de llegar al lago y le damos la vuelta, una y otra y otra y otra vez, hasta que colmados, nos sumergimos, nos perdemos, nos encontramos, en su verde vientre, para ser (ahí un solo ser), un latido, un organismo unicelular e iniciar de nuevo donde broto la vida.


Dedicado a todos los documentales que me enseñan que la vida fluye dentro de cada uno de nosotros ¡¡INTENSAMENTE!!...