Lunes positivo - Alcohol y sus beneficios
Algunos estudios, afirman que
el alcohol consumido con moderación puede reducir el riesgo de enfermedades.
Previene enfermedades del corazón: Se dice
que los antioxidantes en el vino tinto ayudan a la salud del corazón y el
sistema cardiovascular. Las personas activas, que consumen por lo menos una
bebida alcohólica a la semana, tienen un 50% menos de probabilidades de
desarrollar una enfermedad cardíaca que una persona que se pasa todo el día
frente al televisor.
Aumenta el colesterol 'bueno': La cerveza y
el vino pueden aumentar el nivel de lipoproteínas de alta densidad (HDL, en
inglés) que son capaces de retirar el colesterol de las arterias y
transportarlo de vuelta al hígado para su excreción, lo que ayuda a evitar
enfermedades como la arteriosclerosis. Sin embargo, hay que tener cuidado con
las calorías de la cerveza, especialmente las de las oscuras; el abdomen podría
sufrir las consecuencias.
Reduce la artritis: El alcohol puede
disminuir considerablemente las posibilidades de contraer artritis en la vejez.
Sin embargo, su consumo excesivo pude aumentar el riesgo de desarrollar la
osteoporosis. Así, mientras una copa de vino puede evitar el dolor persistente
de los huesos, también puede volverlos más propensos a romperse como ramitas.
La solución: un 'ruso blanco', un cóctel de vodka con leche, que podría ayudar
a los huesos de las dos maneras.
Aumenta la fibra: Al derivar de granos, la
cerveza es realmente una fuente de buena fibra dietética, buena para aliviar
algunos problemas de estreñimiento, hemorroides, diverticulosis y síndrome de
intestino (colon) irritable. De hecho, medio litro (unas dos tazas) de cerveza
puede proporcionar más de un cuarto de su ingesta diaria necesaria de fibra.
Pero tenga cuidado, demasiada fibra puede conducir a visitar el inodoro más
veces de lo debido.
Previene ciertos tipos de cáncer: Así es,
incluso una amenaza de recaída y muerte por ciertos tipos de cáncer se puede
reducir con unos pocos pero generosos tragos de vino. Para ser específicos, la
enfermedad de Hodgking y el cáncer de riñón podrán ser combatidos, incluso se
podrán prevenir, con un poco de vino tinto.
Previene enfermedades neurológicas: Según
algunos estudios, tomar un poco de alcohol de vez en cuando puede ayudar a
prevenir el mal de Alzheimer y accidentes cerebrovasculares. Las proteínas de
las vainas de mielina, que ayudan a proteger las vías neurológicas en el
sistema nervioso, responden positivamente al alcohol. Por supuesto, el exceso
provoca la muerte de las células del cerebro, por lo que una vez más, la
moderación es la clave.
Salva vidas: Así es, pero de una manera muy
particular. En caso de que, por alguna razón, llegara a ingerir anticongelante,
una maratón de tragos de vodka o whisky puede salvarle la vida. ¡Es verdad! El
alcohol actúa anulando los efectos peligrosos del etilenglicol, el componente
principal en los anticongelantes.
Pero la clave para obtener esa protección
es la moderación
Según Don Shenker, presidente de la
organización británica Alcohol Concern, “cuando nos preguntan cuánto bebemos
casi nunca damos una respuesta precisa”.
“Porque nos cuesta trabajo enfrentar la
realidad de cuánto alcohol consumimos. E incluso cuando queremos ser honestos
no siempre se puede porque muy pocas personas saben cuántas unidades de alcohol
bebe”.
“El 90% de la población ha escuchado el
concepto de las unidades de alcohol, pero las estadísticas muestran que sólo
13% de la gente calcula lo que bebe, así que en esto todavía somos muy
analfabetos”, le explica el experto.
La organización de Shenker recomienda que
los hombres no beban más de tres o cuatro unidades al día (el equivalente a dos
vasos regulares de vino o dos botellas de cerveza clara).
Y que las mujeres limiten su consumo a
entre dos y tres unidades diarias (un vaso regular de vino o una botella de
cerveza clara).
“No hace ninguna diferencia si se bebe
todos los días o una vez a la semana. Excederse de los límites recomendados
conlleva riesgos para la salud”, añade el especialista.
“Y ‘guardar’ sus unidades durante la semana
para bebérselas todas el viernes en la noche no es una forma adecuada de
interpretar estas recomendaciones”, completa.
Más calorías
Y si usted está tratando de mantener un
peso sano también debe estar consciente de las calorías que contiene el alcohol.
La creencia de que ciertas bebidas
alcohólicas “no engordan” está equivocada.
El alcohol es una fuente de calorías
vacías, las cuales proveen energía pero no tienen ningún valor nutricional.
Cada gramo de alcohol contiene siete
calorías.
El alcohol, además, puede debilitar su
fuerza de voluntad tentándolo a comer más de lo que tiene planeado.
Tal como explica Heather Caswell, de la
Fundación Británica de Nutrición, “la mayoría de nosotros evitaríamos consumir
un vaso lleno de crema, pero muchos no dudaríamos en beber un par de botellas
de cerveza”.
“El contenido similar de estos dos
productos es similar y a largo plazo el exceso en el consumo de alcohol llevará
a un aumento de peso”, afirma la experta.
Una botella de 280 mililitros de cerveza
clara contiene unas 110 calorías (las mismas que una rosquilla), un vaso
regular de vino blanco seco o vino tinto tiene 115 calorías (el equivalente a
una rebanada de pastel de chocolate) y un vaso de vino blanco dulce contiene
165 calorías.
Si usted está vigilando su figura reduzca
su consumo de alcohol. Exceder los límites recomendados no sólo tendrá un
efecto perjudicial en su salud sino también aumentará la circunferencia de su
cintura.
Música de Jamendo
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